viernes, 31 de agosto de 2007

Malos tiempos para la lírica

Malos tiempos para estar en la palestra, a juzgar por las muertes recientes de deportistas, actores, escritores... Aunque como dice la sevillana "Cuando mueren los famosos todo el mundo lo lamenta. Cuántos pobrecitos mueren y nadie los tiene en cuenta". Sensibilizada o no con esta mala racha en el mundo de las artes, más o menos bellas, más o menos artísticas, pensé: sólo falta el torero. Y ahí estaba, en una plaza mítica, en una fecha que para nadie pasa desapercibida, uno de los toreros, dicen, más elegantes, heredero confeso de Manolete. José Tomás estaba en Linares el mismo día y con los mismos malos augurios que su maestro. Sin embargo, los hados quisieron que todo se quedar en un susto y ahora no haya que lamentar otra pérdida en una semana negra en la que los medios de comunicación se han puesto las botas (¡cómo somos los periodistas en estos casos!).

Aunque no soy seguidora de la fiesta nacional (todavía no sé el por qué de esa denominación), me horroriza la sangre y considero que la valentía se demuestra de otra manera, no pude evitar soltar unas lagrimitas de emoción cuando el diestro, montera en mano, se dirigió al tendido y le dedicó su primer toro a un Sabina que se derramó en lágrimas cuando el otro dijo las palabras mágicas: de purísima y oro. Yo, que no sé nada de nada del toreo, me desbordé también por lo que supone esa canción en mi vida, por lo que supone el cantante en mi vida y por lo que su discografía me hace revivir. El encefalograma del corazón es tan complicado que con una imagen tan horrenda como la cogida de un torero se puede volar hasta tiempos y espacios de color de rosa sólo con conectar sinápticamente las neuronas del sentimiento.

No soy un fulano con la lágrima fácil, dice el de Jaén en una de sus míticas letras. También dice que no quiere amores civilizados. Todos mentimos. Todos lloramos. Todos somos fáciles cuando se nos toca la fibra sensible. En definitiva, a todos se nos puede dar la puntilla aunque nos resistammos.

Como recuerdo, esta perla. "Al día siguiente hablaban los papeles de Gilda y del Atleti de Aviación"

1 comentario:

Patriice dijo...

Ahora entiendo más que nunca por qué desde mi hulmide blog el link que engarza con el tuyo reza: Aprender con tita Ceci.
Besos