jueves, 6 de marzo de 2008

Soy 'La niña' y vengo a por ti

A los asesores de campaña de los políticos parece que se les acaban las ideas o simplemente se dedican a plagiarse a sí mismos en distintos cuadrantes geográficos y latitudes. Aunque como estamos en la era global, a final to se sabe (que diría una de mi pueblo).

Y sí, hijos todos de la revolución, de mayor quiero ser 'La Niña', esa que tiene una educación gratuita y de calidad; esa a la que los empresarios no explotan y le dan un salario mínimo decente; esa a la que los estudios universitarios le sirven para algo más que para colgar un bonito título en la pared; esa que puede independizarse sin tener que heredar las cortinas de su tía; esa que no sufre despidos improcedentes si decide ser madre y esa que, por supuesto, se hace vieja a fuerza de los años y no por la mala leche reconcentrada en la boca del estómago.

Claro que, para ser 'La Niña' a lo mejor hay que pasar por un cursito como el que propone una asociación universitaria ligada al movimiento religioso católico más radical. Jóvenes universitarias del mundo, ha llegado el momento de prepararse para ser una mujer diez. Ni Bo Dereck superaría a estas amas de casa entregadas, que lo mismo que te fríen un huevo con puntillas, te zurcen un calcetín con petit point o se saben al dedillo la tabla de las calorías de una dieta equilibrada según la edad, el fenotipo y las horas que pasas sentada delante de la tele. Claro que no está de más saber cocinar, planchar o guisar. Lo alarmante es el ingrediente principal de este cóctel explosivo: la culpa cristiana que todo lo envuelve.

Así que o 'La Niña' o la mujer diez. Uhm. Habrá que pensárselo dos veces antes de tirar por un camino u otro. Aunque nunca me he planteado ser un niño, como una cantante-militante-activista me dijo el otro día. Tan desfasado está el modelo rancio como el feminismo excluyente. No es por nada, señores (y lo utilizo como género no marcado, que pa algo existe la gramática, leches), pero si no nos damos a nosotros mismos (de nuevo género no marcado) unos nuevos márgenes de realidad, nos vuelven a comer por sopa.

3 comentarios:

Jero Moreno dijo...

Te he imaginado de "la Niña" y casi me da un chungo del susto... Deja eso a otr@s.

Un beso!

mluis dijo...

Ya te quisiera Rajoy como hija, seguro que antes que a Eva. Me gustaría saber qué piensa de esta otra niña.
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PD: Yo no pienso heredar las cortinas de mi tía, pero sí los muebles apolillados de mi tía. Valoro mucho lo que está a punto de perderse para siempre.

Anónimo dijo...

Te voy a dar una amarga alegría. No podrás ser la "Niña" porque nuestro título es tan cutre que parece que lo hubieran diseñado y escaneado en la mismísima ex-facultad de Gonzalo Bilbao. Yo que soñaba con tener uno al estilo "médico especialista de pago"... Cuando lo veas serás aún más consciente de que para ser la "Niña", Zapatero, Rajoy o todos los sucedáneos que estén por venir tendrán que saber invertir mejor hasta en la imprenta que se encarga de hacer los títulos universitarios porque a la vista del papel que usan queda físicamente constatado que con él nos podemos limpiar el culo mejor que con el afamado Scotex.