viernes, 14 de septiembre de 2007

La píldora del día después

Como dirían los Hombres G (que vuelven, por cierto), hoy hace un año. No un año exactamente, faltan dos días. Pero estas 363 jornadas se han pasado como un suspiro. Casi sin sentir. Al autohomenaje de enemistad íntima del año pasado por el cuarto de siglo le sigue ahora un sentido pésame por lo que ya no volverá. Y mejor que no vuelva, en realidad.

Aprender a mirar hacia adelante es todo un reto, aunque más de una vez me haya quedado de sal, como la mujer de Lot, por culpa de mi manía por el retrofuturismo.

Como los balances, reflexiones y recuerdos me deprimen, aquí os dejo un tema de mis recién descubiertos mutantes preferidos. Homenaje a todos los que sufren por el pasado.


Y aquí tenéis la letra.

Yo se que no voy a cambiar
y que voy a morir así.
Yo se que el tiempo va a pasar
y nunca voy a ser a feliz.
Hoy no encuentro una razón,
hoy para querer vivir.
Yo se que tú sabías ver
las cosas buenas que hubo en mí.
Y que no hay nadie que
me haya hecho tan feliz.
Tú me hacías sonreír.
Tú me das la vida y la luz.
¿ De que me sirve respirar
si el aire no te llega a ti ?.
¿De que me sirve tu amistad
si verte me hace sufrir ?.
Hoy no encuentro una razón,
hoy, para querer vivir.
Tú me hacías sonreír.
Tú me das la vida y la luz.


Sapo verde tu yuuuu...

1 comentario:

Pedro Carrillo dijo...

El sapo verdeeeeee...........

Peca, me limitaré dejar un enlace de un post de mi web. Prefiero hacer esto que lanzarte un zapato cibernético a ver si te hace un buen chichón digital y te dejas de tonterías...(ea...que a gusto me he quedao)

Roca de sal