jueves, 16 de octubre de 2008

Elemental, querido Savater

Un año más, los premios Planeta con su cena de gala, sus personajes famosos y su pico de 600.000 euros de vellón para el ganador. En este caso ha sido Fernando Savater. Y lo ha hecho con un género que parece que no está de moda pero que cuenta por legiones a sus seguidores. Desentendiéndose de catedrales con misterio, griales, héroes de leyenda, mares insondables, guerras civiles y guerras en general, Savater se deja caer con una novela policiaca, detectivesca y de aventuras que, voto a Bríos, me compraré a la menor ocasión.

Desde mi más tierna infancia me piqué con los libros de Flanagan (ah, qué tiempos) y desde entonces todo lo que huela a gabardina, sombrero y sonrisa de Bogart me vuelve loca. Aunque, con aquello de la oferta y la demanda, aparte de los clásicos tipo Marlow, ni flores en este género o subgénero (hablemos con propiedad, que me estoy preparando las oposiciones) literario que tantas alegrías da a sus lectores.

Savater también tiene regusto a adolescencia para mí, con aquellos míticos libros dedicados a Amador, que tanto me hicieron dar vueltas en la cama, presa del insomnio por las miles de preguntas que recorrían mi mente en una edad tan aciaga. Así que, me da igual que digan (como cada año) que el premio está amañado, que ya se sabe de antemano o que es más político que literario. El filósofo-escritor-columnista de opinión se lo merece. Como se lo merecía el año pasado Juanjo Millás por su fabulosa novela El mundo. Todavía no me he cansado de releer y re-recorrer sus páginas y su calle. Oh, se me ponen los vellos de punta de sólo pensar en su-mi experiencia al echar las cenizas del padre en el mar... Uf.

Ah. La novela se llama La hermandad de la buena suerte. ¿Será un título profético?

4 comentarios:

mluis dijo...

No compres sardinas fuera de temporada.. o algo así, ¿no?
Yo no leí nada de Amador en mi época de instituto, porque hice religión. Y no es que yo sea muy religioso, es que se aprobaba sin hacer exámenes y era la clase de los niños buenos, que los cafres y algunos de mis amigos estaban en ética.

Y cada vez más el Planeta me parece un premio por encargo. Qué quieres que te diga. Por cierto, ¿estará más contento Millás con los 600.000 euros del Planeta o los 20.000 del premio nacional de narrativa? ¿Habría existido el segundo sin el primero? Yo creo que sí. En fin, ya empiezo a divagar...

Rosario Álvarez dijo...

Prueba de comentario de mi madre. Hola, hija, tengo cuenta de hotmail. Por fin.

Rosario Álvarez dijo...

Hola. Esta es otra prueba de mi madre, que se estrena en esto de los blogs.

Soy ficción dijo...

Flanagan <3

Si cuando lees haces de su experiencia tu experiencia es que lo estás haciendo bien. Me apunto tus lecturas para hacerlas también mías :)